¿No les resulta frustrante salir a tomar fotografías a un paisaje que lo merece, pero al regresar a casa se dan cuenta que el resultado no fue el esperado? Bueno, una cosa es ver las fotografías desde el display de la cámara y otra desde un monitor… La cosa es que después se van a ir corriendo a preguntarle a google cómo tomar mejores fotos y responde con lo siguiente: «Comprar un objetivo granangular, un objetivo con bastante luminocidad, una cámara full frame, filtros» y una cantidad de equipamento fotográfico que va a acabar con su presupuesto y obvio con sus ilusiones. La fotografía de paisajes tiene sus técnicas, y mi misión es ayudarlos para que sus fotografías tengan una composición correcta, que se vean nítidas y lo más importante, que su presupuesto no sea el sacrificado.

Entonces queridos lectores, sólo van a necesitar un cuerpo de cualquier cámara. Yo recomiendo una DSLR, un objetivo (18 – 55mm) con el que vienen las cámaras por defecto, un trípode, un editor y conocimiento en el modo manual.

Objetivo

Antes que nada quiero decirles que yo trabajo con una Canon T3i, y la verdad es que he tenido buena química con ella. La mayoría de mis fotografías las he capturado con un objetivo genérico 18 – 55 mm. Las personas lo menosprecian y lo califican de poco profesional; sin embargo, para mí es el todo terreno, además, si no hay presupuesto para comprar un gran angular, hay que aprender a trabajar con él.

Recuerden que una buena fotografía no va siempre en la cámara; el fotógrafo debe dominar la configuración manual y buscar las mejores condiciones lumínicas en la naturaleza y el ángulo desde el que va a disparar.

Para retratos y profundidad de campo lo más usual sería un 35 mm o un 50 mm, pero como estamos hablando de fotografía de paisajes, el 18-55 va a ser un buen aliado.

Trípode

No me avergüenza decir que hace años compré un trípode de unos 25 USD. Aún sigo viajando con él, y aunque no es el mejor, le agrego peso con una bolsa llena de piedras para generar mayor estabilidad en la fotografía. Siempre he pensado que todo está en la creatividad. Para fotografías con larga exposición van a necesitar uno sí o sí.

Cámara en modo manual para fotografía de paisajes

Pueden tener la mejor cámara del universo, pero si disparan en automático déjenme decirles (como decimos en Colombia) que esa platica se perdió. La clave para captar un bonito paisaje es saber lidiar con el modo manual de la cámara. Vamos a ver algunos aspectos.

▷ Apertura de diafragma

Es sencillo y fácil de digerir. Cada objetivo tiene una apertura máxima y mínima. En nuestro caso, el lente 18-55 que uso tiene una máxima de  f 3.5 y una mínima de f 36. Entre el número sea más pequeño, más cantidad de luz habrá; entre más grande el número, menos cantidad de luz entrará. La fotografía de paisajes es caprichosa, por eso hay que saber dominar todo el cuento de la apertura. A continuación verán dos fotografías con cambios en la apertura.

Un dato importante es que si toman la foto con aperturas abiertas (f 1.4 – f 5.6) y si tienen dos planos en composición, uno de ellos saldrá desenfocado o con menor profundidad de campo. Por otro lado, si tienen una fotografía con aperturas más cerradas, la imagen quedará enfocada en su totalidad.

Si hay muy poca luz obvio no va a alcanzar con un f 3.5 de apertura, por lo que van a tener que poner una velocidad de obturación lenta para que la fotografía quede bien expuesta. ah, y obvio un trípode.

▷ Velocidad de obturación

La velocidad está directamente relacionada con la apertura. Tiene velocidades lentas desde 30 segundos hasta 1/60. Sin un trípode, las imágenes pueden quedar desenfocadas o distorcionadas. Tenemos velocidades medias desde 1/80 a 1/250 y aquí también se recomienda usar el trípode para tener una nitidez perfecta. Por  último, las velocidades rápidas, que oscilan entre 1/500 hasta 1/4000. en mi cámara. Hay otras que el valor se duplica.

Entre mayor sea el número, menor cantidad de luz ingresa y entre más bajo, mayor luz van a tener. Es por eso que en un amanecer o atardecer es recomendable tener la cámara con un trípode porque la luz va a ser poca, por lo que van a necesitar una velocidad pequeña para tener más iluminación; por otro lado, si sacan una foto a la 1 de la tarde, lo más coherente es que su velocidad de obturación sea alta y el diafragma configurado según la profundidad de campo deseada. Como comentario personal, prefiero que la fotografía de paisajes tenga bastante profundidad de campo, es decir, que no hayan elementos desenfocados.

ISO

Cuando la gente descubre la funcionalidad del ISO, se transforma en un loco empedernido subibiendo el pase de luz a números muy altos. El ISO es un compensador de luz, pero no es recomendable usarlo mucho, porque entre más alto lo pongan, mayor luz van a tener, pero a la hora de procesar la fotografía, van a ver que se ve con granitos, lo cual no es muy profesional. El ISO debe permanecer en el número más bajo posible, nunca, pero nunca en la vida en automático. Para fotografía nocturna, el ISO puede ir elevado dependiendo si hay poca o mucha ausencia de luz. La idea es graduarlo.

Disparador remoto

Para obtener fotografía de paisajes hermosos, hay que cuidar cualquier detalle que le quite nitidez a las imágenes. Muchos fotógrafos tienen un disparador remoto, pero como la gracia del artículo es reducir el presupuesto, cada cámara cuenta con la opción para retardar el disparo desde que se aprieta el botón. En mi caso, le doy un retardo de dos segundos para evitar mover la cámara a la hora oprimir el botón.

¿Fotografía en RAW o JPG?

Si tienen suficiente capacidad de memoria te recomiendo ajustar la cámara para que dispare en RAW y a su vez guarde una copia en JPG. El RAW es una bendición caída de los cielos, pues ayuda bastante a la hora de procesar imágenes, pues contiene mucha más información que un JPG, lo cuál ayuda a la nitidez de las fotografías y por otro lado no comprime los archivos. En softwares como Photoshop o Lightroom, el formato RAW posee bastantes opciones de edición a diferencia del JPG.

Composición de una fotografía de paisajes

La idea es movernos en el entorno y buscar la perspectiva adecuada. Es preferible gastar mucho tiempo en componer la fotografía que un minuto recortando bordes en el editor.

▷ Ley de tercios

Explicar esto a punta de texto resulta complicado. En resumen, la ley de tercios es una regla de composición fotográfica donde hay 9 puntos de interés. El fotógrafo elige el que más le conviene a su perspectiva. Siempre es preferible que haya un plano dominante y uno secundario.

▷ Ley del horizonte

Es la madre de la fotografía de paisajes, y es que el horizonte es el punto en que se parte la tierra con el cielo. Para ejemplificar, si la intención es dar mayor importancia a las montañas, el cielo debería tener menor importancia y viceversa.

▷ Ley de la mirada

Cada vez que avanzamos en el artículo me convenzo más de que el conocimiento vale más que 10 millones en equipamento. Supongamos que tenemos una persona mirando de derecha a izquierda. Por ley, la persona debe estar a la derecha del cuadro, por lo que es preferible dejar el resto de la imagen para ver en qué está puesta la atención del sujeto.

Amanecer y atardecer, sus mayores aliados

Solo digo que hay que aprovechar los contrastes de luz que brinda el día. En los amaneceres y atardeceres las texturas sobresalen, las sombras le dan a la fotografía un distintivo y esa luz tenue es la clave para una fotografía maravillosa; en medio del día, la luz es muy fuerte y el paisaje pierde muchos detalles.

Añadir un ser humano a la composición

La fotografía de paisajes no es solo árboles, mar y montañas. Como seres humanos, nos gusta figurar y ser el centro de atención en los grandes momentos, entonces ¿por qué no combinar la naturaleza con una persona que sirva de relleno? El factor humano suele darle mayor vida a las imágenes.

Yo no me considero el mejor fotógrafo, de hecho ese título uno se lo va ganando todos los días. Solo imaginen todo lo que pueden hacer con una cámara de precio bajo, un lente que por lo general viene incluído, un trípode y conocimiento. Y ustedes me dirán: – Alejo, el conocimiento cuesta mucho dinero. Y sí, pero no siempre. Estamos en la era digital, el conocimiento está gratis en todas partes. Hay cientos de blogs y vídeos de personas compartiendo el conocimiento, entonces ¿por qué no aprovechar esas herramientas?

Después de leer éste artículo, quiero que tomen su cámara y apliquen su conocimiento para fotografiar paisajes, y si les gusta mucho la naturaleza y son amantes de viajar, comiencen por fotografiar su entorno y luego pueden embarcarse en su primer aventura ¿Empezamos por Colombia?